Las personas actuamos y avanzamos en la vida tomando muchas decisiones. Decisiones grandes (las que menos) y pequeñas (muchas más de las que creemos). De manera consciente, o inconsciente (muchas decisiones son no decisiones).
Decisiones que vamos tomando en base a la información, pero sobre todo, la interpretación de esa información que tenemos. ¿Interpretación? Sí, interpretación total y absolutamente subjetiva (sí, tú que te consideras una personas analítica e hiper-racional también) que hacemos.
Subjetiva, porque como si lleváramos unas gafas de sol creadas a partir de nuestras nuestras experiencias, educación, creencias, momento vital y emocional,… teñimos de un tono u otro esos cristales que son los que filtran la información que nos llega de nuestro entorno.
Un filtro del que no somos conscientes, y que nos llevan a tomar, con la mejor de las intenciones, malas decisiones. A estas gafas tintadas que llevamos puestos, se les conoce como sesgos cognitivos.
¿Qué es un sesgo cognitivo y por qué existen?
Un sesgo cognitivo es un efecto psicológico que produce una desviación en el procesamiento mental, lo que lleva a una distorsión, juicio inexacto, interpretación ilógica, o lo que se llama en términos generales irracionalismo, que se da sobre la base de la interpretación de la información disponible, aunque los datos no sean lógicos o no estén relacionados entre sí.
Los sesgos sociales se denominan generalmente sesgos atribucionales y afectan a nuestras interacciones sociales de cada día, también están presentes en la probabilidad y toma de decisiones. Ante un estado de confusión, es importante precisar y destacar los mecanismos netamente cognitivos de los intelectivos ya que estos últimos corresponden en la intuición a sesgos preceptivos conocidos comúnmente como falacias.
La existencia de sesgos cognitivos parece ser un rasgo adaptativo surgido durante la evolución humana, que ayudaría a tomar decisiones rápidas ante ciertos estímulos potencialmente dañinos, en situaciones en las que una respuesta inmediata puede ser más valiosa para la supervivencia que un análisis detallado. Esta inmediatez puede conducir a tomar decisiones erróneas, a veces, con consecuencias graves.
¿Cómo afecta el sesgo de confirmación al procesamiento de la información?
Como principales consecuencias, encontramos que:
- Atendemos, buscamos y recordamos selectivamente la información que confirma nuestras creencias (prueba positiva, exposición selectiva, sesgo de congenialidad), pudiendo llegar incluso a obviar cualquier indicio que la contradiga.
- Interpretamos cualquier información información nueva y ambigua de manera que apoye nuestras creencias (asimilación sesgada).
- Aplicamos criterios diferentes a la hora de evaluar la información según sea coherente o incoherente con nuestras creencias. Tendemos a descartar o desacreditar las fuentes de información inconsistente con las creencias (escepticismo motivado).
- Nos aferramos a las creencias a pesar de las pruebas contradictorias (perseverancia en las creencias), incluso llegando a inventarnos excusas para mantener las creencias y categorizando los casos contrarios como excepciones (subtipificación).
- Tendemos a recordar la información de manera que confirma nuestra creencia (reconstrucción selectiva). Además, buscamos toda aquella información que confirme nuestras creencias (profecía autocumplida).
Es decir, que por activa y por pasiva, a lo largo de las etapas de atención, percepción, interpretación, evaluación, memoria y búsqueda vamos procesando la información de una forma sesgada para llegar al tan ansiado ¡tenía razón, lo que yo decía! Es decir, buscar los argumentos que confirman nuestras creencias existentes.
¿De dónde vienen todos estos sesgos? Lo que nos cuentas las últimas investigaciones
A lo largo de los años se han ido proponiendo una lista cuasi-infinita de sesgos cognitivos de sabores ligeramente diferentes… pero parece que dentro de este mar de matices, y según un reciente artículo, todos ellos se reducen 6 creencias fundamentales unidas al sesgo de confirmación.

MI EXPERIENCIA ES UNA REFERENCIA RAZONABLE – CREENCIA 1
- Efecto foco: Sobreestimar el grado en que uno mismo (o un aspecto concreto) es notado por los demás
- Ilusión de transparencia: Sobreestimar el grado en que los propios estados internos son notados por los demás.
- Transparencia ilusoria de la intención: Sobreestimar el grado en que una intención detrás de un enunciado ambiguo (que uno mismo tiene claro) es claro para los demás
- Falso consenso: Sobreestimación del grado en que se comparten las propias opiniones, creencias, etc.
- Proyección social: Tendencia a juzgar a los demás como similares a uno mismo.
HAGO EVALUACIONES CORRECTAS DEL MUNDO – CREENCIA 2
- Punto ciego de sesgo: Estar convencido de que principalmente otros sucumben al procesamiento sesgado de la información.
- Sesgo hostil de los medios de comunicación: los partidarios perciben que los informes de los medios de comunicación están sesgados hacia el otro lado
SOY BUENO – CREENCIA 3
- Efecto mejor que el promedio: Sobreestimar el desempeño de uno en relación con el desempeño de los demás.
- Sesgo egoísta: atribuir los fracasos de uno externamente pero los éxitos de uno internamente
MI GRUPO ES UNA REFERENCIA RAZONABLE – CREENCIA 4
- Sesgo etnocéntrico: Dar prioridad al propio grupo (no preferencia)➡ Proyección en grupo: Percibir el propio grupo (frente a otros grupos) como más propio de una identidad superior compartida
MI GRUPO ES BUENO – CREENCIA 5
- Sesgo dentro del grupo/sesgo partidista: Ver al propio grupo bajo una luz más favorable que a otros grupos. (por ejemplo, moralmente superior, menos responsable del daño)➡ Error de atribución final: Externo (vs. interno) Atribución de los efectos negativos (vs. positivo) comportamientos de los miembros del grupo; Patrón inverso para miembros del grupo externo
- Sesgo lingüístico intergrupal: Uso de (frente al hormigón) palabras al describir (vs. negativo) el comportamiento de los miembros del grupo y el patrón inverso para los miembros del grupo externo
- Efecto de sensibilidad intergrupal: Las críticas se evalúan menos a la defensiva cuando son realizadas por un miembro del grupo. (vs. grupo externo) miembro
ATRIBUTOS DE LAS PERSONAS (NO ES EL CONTEXTO) DAR FORMA A LOS RESULTADOS – CREENCIA 6
- Error fundamental de atribución/sesgo de correspondencia: Preferencia por lo disposicional (vs. situacional) Atribución con respecto a los demás
- Sesgo de resultado: Evaluación de la calidad de una decisión en función del resultado (valencia)

¿Cómo podemos evitar hacer un mal análisis y tomar malas decisiones?
Pues como siempre, tomando consciencia de nuestros puntos ciegos, no actuando en modo automático y activando el espíritu crítico. Aquí algunas ideas…
1. «Mi experiencia es una referencia razonable» : Cuando sientas que entras en modo «así fue para mí, así que debe ser igual para los demás» busca activar la curiosidad, indagar y escuchar más. Casi nunca dos situaciones son idénticas, incluso cuando son muy parecidas, las personas que intervienen son diferentes, o las personas están en momentos diferentes, por lo que la experiencia y las posibilidades difieren. Puedes aportar tu propia experiencia, pero no como «esto es así» o «deberías hacer esto», sino como una contribución particular, la tuya, que puede servir de referencia para que la otra persona encuentre su propia solución.
2. «Hago valoraciones correctas del mundo»: Pocas cosas son menos coherentes que ser estático y no modificar nuestro punto de vista, opiniones y creencias, basadas en información adicional, en un entorno cambiante. Pero también es cierto que no revisamos nuestras creencias con frecuencia. Una idea: ser coherentes con el principio o valor, no tanto con la posición que en un momento adoptamos. Es más, las posiciones deberían ir adaptándose al contexto para seguir siendo coherentes con la esencia, principio o valor fundamental.
3. «Soy bueno»: Confiar en nuestra capacidad y creernos infalibles, son dos cosas muy diferentes. En la Antigua Roma, cuando un general desfilaba victorioso por las calles de Roma, tras él un siervo se encargaba de recordarle las limitaciones de la naturaleza humana, con el fin de impedir que incurriese en la soberbia y pretendiese, a la manera de un dios omnipotente, usar su poder ignorando las limitaciones impuestas por la ley y la costumbre. Lo hacía pronunciando esta frase: “¡Mira tras de ti! Recuerda que eres un hombre». A esto se le conoce como «Memento mori», y es que ¡qué importante es no perder la humildad que da seguir tocando tierra y no perderse con los humos del orgullo, la soberbia y la prepotencia!
4. «Mi grupo es bueno» Uno de los efectos que se nota cuando atribuimos un valor superior a la media a nuestro equipo es que cuando alguien de tu grupo comete un error, tendemos a atribuirlo a factores externos, mientras que atribuimos los errores de los que no pertenecen a tu grupo a sus cualidades inherentes. ¿Somos más indulgente o comprensivo con las acciones de los miembros de tu grupo en comparación con los que no pertenecen a él?
“Es imprudente estar demasiado seguro de la propia sabiduría.
Es saludable recordarse que el fuerte puede debilitar y el sabio puede errar. “
– Mahatma Gandhi
5. «Los atributos de las personas determinan los resultados» Al analizar una decisión que ha tomado alguien, ¿basas a menudo tu juicio únicamente en el resultado, sin tener en cuenta las circunstancias o razones que hay detrás de esa decisión? Cuidado, podemos haberlo hecho perfecto y por causas ajenas no conseguir el objetivo, y otras, una actuación mediocre haberse encontrado con que los astros se han alineado! Abramos el zoom, veamos que sí depende de nosotros y enfoquemos ahí nuestra actuación y evaluación…
6. «Mi grupo es una referencia razonable» Solemos comparar al resto de los equipos con el estándar de nuestros valores y normas, como si estos tuvieran que ser asumidos como un valor universal. Suspender el juicio, y ver las circunstancias específicas de cada grupo antes de valorar si los comportamientos y creencias de nuestro grupo pueden servir o no como modelo para los demás, puede ser un buen ejercicio.
Reflexión final…
¿Te has visto reflejado en alguna de estas creencias?¿Alguna en la que caes más?¿Alguna que te ha sorprendido?
Mi experiencia es que cuando vamos en piloto automático, sin cuestionarnos nuestra propia de pensar, vamos cayendo de sesgo en sesgo… con el impacto que puede tener en las decisiones que vamos tomando.
¿La buena noticia? Que como cualquier otro músculo que entrenamos en nuestro cuerpo, ejercitar el músculo del espíritu crítico, es cuestión de práctica. Una práctica que puedo hacer utilizando cual checklist las creencias y sesgos que aparecen en este post, de manera individual, o mejor con la mirada complementaria de otra persona.

Fuente: Oeberst, A., & Imhoff, R. (2023). Toward Parsimony in Bias Research: A Proposed Common Framework of Belief-Consistent Information Processing for a Set of Biases. Perspectives on Psychological Science, 18(6), 1464-1487. https://doi.org/10.1177/17456916221148147
Foto de Luana da Silva en Unsplash

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