OAZ Coaching para el cambio - Olaia Agirre

Coaching empresarial l Consultoria | Formacion - Donostia | Gipuzkoa | Euskadi | Navarra

menu

  • HOME OAZ
  • GESTIÓN DEL CAMBIO
    • PARA QUÉ: DESARROLLO ORGANIZATIVO Y PROFESIONAL
    • CÓMO: DESARROLLO DE PERSONAS
  • SERVICIOS
    • Coaching profesional o ejecutivo
    • Coaching de equipo: Equipos unidos que consiguen resultados
    • Consultoría y coaching empresarial
    • Formación para profesionales
  • CLIENTES
  • OLAIA AGIRRE
  • LIBROS
  • BLOG OAZ
  • HABLAMOS?

Nuestro miedo más profundo- Marianne Williamson

14 noviembre, 2017 by Olaia Agirre Leave a Comment

Este poema escrito por  Marianne Williamson y leído por Nelson Mandela en su discurso de investidura como Presidente de Sudáfrica en 1994,es una auténtica joya.

Habla del miedo que encuentro en muchas personas con las que trabajo, que no es tanto a fracasar (que también), sino realmente a reconocerse sus capacidades (no desde el ego y la vanidad), y a ocupar su lugar, dejando que estas capacidades (y ellos) brillen con luz propia.

Va dedicado a todos vosotros, que a veces necesitáis recordaros que sí, que es vuestra luz y la responsabilidad que ella conlleva la que necesitamos los demás.

brillar - fortalezas

 

Nuestro miedo más profundo no es no ser capaces.
Nuestro miedo más profundo es que somos enormemente poderosos.

Es nuestra luz, no nuestra oscuridad lo que más nos asusta.

Nos preguntamos, ¿quién soy yo para ser brillante, atractivo, talentoso, fabuloso?
De hecho, ¿quién NO eres para no serlo? Eres un niño de Dios.

El disminuirse no le sirve al mundo.
No hay nada de sabiduría en encogerse para que otros no se sientan inseguros cerca de uno.

Estamos predestinados a brillar, como los niños lo hacen.
Nacimos para manifestar la gloria de Dios que está dentro nuestro.
No está solo en algunos de nosotros, está en cada uno.

Y cuando dejamos que nuestra luz brille, inconscientemente permitimos que otros hagan lo mismo.

Al liberarnos de nuestros propios miedos, nuestra presencia automáticamente libera a otros.

Marianne Williamson

 

 

Filed Under: Desarrollo de personas y equipos Tagged With: brillar, Marianne Williamson, miedo, miedos, potencial

Transformar el miedo en coraje

11 abril, 2017 by Olaia Agirre Leave a Comment

coraje - miedoHay situaciones que nos ponen a prueba en la vida. Retos a los que tenemos que responder y en las que sentimos que nos la jugamos. A veces por los efectos de ese movimiento en nuestro entorno (negocio, relaciones,… ); otros, los más importantes y difíciles de tomar, en nosotros mismos; cuando no en ambas direcciones.

A veces son situaciones que se nos presentan, otras situaciones que en realidad nosotros hemos provocado,… pero que a la hora de la verdad… no por ello más sencillos de afrontar.

Decisiones que nos toca tomar y que implican una lucha interna, una tormenta entre hacer y no hacer, entre mostrarse y no mostrarse, entre hacer lo de siempre o hacer algo diferente, entre hacer caso a nuestro instinto o dejarnos llevar por lo que nos dicen,… En definitiva, una decisión entre continuar con lo anterior (aunque tenemos  evidencias inequívocas de que eso no funciona…) o dar la oportunidad a algo nuevo… es decir… cambiar.

Decisiones que aunque desde fuera pueden parecen sencillos de tomar, y cuesta entender la resistencia y el conflicto interno que esa decisión supone, son complejos porque nos obliga a posicionarnos ante algo que identificamos muy nuestro, parte de nuestra identidad.

Poner nuestro talento en acción o mantenerlo «inactivo» o en privado; mostrarnos u ocultarnos y protegernos ; «arriesgarnos» a confiar o protegernos en la seguridad de la desconfianza que inequívocamente genera desconfianza; hacernos caso a lo que sentimos e intuimos, o dejarnos llevar por lo que nos dicen;….

El dilema:

Actuar desde nuestra esencia, nuestro potencial, nuestra capacidad, haciéndonos caso a nosotros mismos, incluso arriesgándonos a proponer posibles soluciones diferentes de «lo que siempre se ha hecho aquí»… con el vértigo personal que muchas veces eso supone…

… o hacer caso a nuestros miedos, que nos alertan de los posibles peligros, reales o imaginarios (aquí está el problema… esa imaginación catastrofista…), y mantenernos en la segura incomodidad en la que estamos.

Hacer caso a nuestros miedos (miedo al rechazo, a la pérdida de autonomía, a la pérdida de poder, a la pérdida de seguridad,etc)… o retarlos al confiar en definitiva en nosotros mismos (en nuestra capacidad, en nuestra capacidad de impulsar a otros, en nuestra capacidad de afrontar situaciones complejas y ante los problemas buscar alternativas y soluciones…). Miedo vs coraje. No desde la soberbia, sí desde reconocer la capacidad genuina (aun siendo limitada) que tenemos…y aquello que tenemos para ofrecer(nos).

Pero ese reto a uno mismo es complejo. Y la tormenta está garantizada.  Nos batimos por el triunfo sobre el miedo, sobre el nosotros limitado.

Y ahí está la tentación de buscar justificaciones para ocultarnos… recuerda… es «más seguro»… a corto plazo. Y hemos tejido todo un conjunto de argumentos para justificar esa seguridad, argumentos perfectamente hilados y que apenas permite cuestionamiento.¡Somos unos genios tejiendo argumentos y contraargumentos que nos «convencen» para mantenernos en la posición actual!

Pero esa seguridad tiene un precio… un precio muy alto… un coste personal elevado. Esa máscara de seguridad no es gratuita… cobra cara la minuta (insatisfacción, ansiedad,…)… pero es muy seductora (tranquilidad, no riesgo… cantos de sirena).

Y en esa lucha, en esa tormenta… ante la tentación de meter la cabeza cual avestruz, o ante la tentación de culparnos por no atrevernos, por ponernos en esa situación de vulnerabilidad e incomodidad, o de buscar culpables fuera y lanzarnos en cruzada contra los que a nuestro paso se cruza… (cada uno tiene sus «preferencias»), necesitamos poder mantenernos el tiempo suficiente en esa sensación incómoda de la vulnerabilidad.

si-no-soy-yo-quien

El tiempo suficiente para ver que no sólo hay miedo… que a pesar de que tiende a hacer más ruido que nuestra delicada esencia,… también está, queriendo emerger, parte de lo que somos. Una parte luminosa, una parte que brilla, una parte que nos hace diferente a todos los demás… y que nos reta a ocupar nuestro lugar, a hacer o permitir hacer aquello que nosotros podemos hacer. 

¿Cómo no sucumbir a esa tentación?¿Cómo no caer en la evitación? Yo me he encontrado en esta situación en diferentes momentos, pero además, recientemente he tenido el lujo de compartir este momento con varias personas. Cada uno con su batalla, cada uno con sus miedos… y en ese momento en el que la sensación de vulnerabilidad cae sobre la persona, y se siente TANNNN pequeña, he visto el poder de que nos recuerden también esa otra parte. Una parte nuestra que también está ahí,que es capaz, que tiene mucho que dar y ofrecer, esa parte muy nosotros, muy esencia, muy yo… Y aunque en ese momento sintamos que nos «ha abandonado» y la sentimos lejana… necesitamos el poder de la reconexión con esa parte, y volver a vernos en nuestra totalidad... reconociendo nuestros miedos, pero también, lo que está detrás de ese miedo o limitación.

Porque esos son los momentos en los que hacemos mayor la herida de nuestros miedos, o ayudamos a curarlos. Porque en función de cómo sintamos que nos tratamos (o nos tratan) en ese momento de pequeñez y vulnerabilidad, nos permitirá salir de una forma u otra de la batalla.

La batalla es individual, la libra uno mismo, pero normalmente depende de algo que tiene que ver con yo respecto a otro, respecto al grupo, al mundo… Una sensación de «yo ante el mundo». Por lo que cómo nos tratamos y nos tratan en ese momento marca una GRANNN diferencia. En ese momento, la experiencia puede ser reconfortante si lo que recibimos es comprensión, empatía y compasión, que nos ayuda a mirar esa vulnerabilidad, con toda la delicadeza y sensibilidad que ese momento requiere. Necesitamos que la experiencia nos ayude a transformar el miedo en coraje.

Y recordarnos que sí, que  la vida se encargó de mostrarnos, en carne propia o porque lo hemos visto en otros, que no siempre esa autenticidad es bien aceptada (porque no se entiende, porque la tendencia a la comparación hace que se levanten en otras personas sentimientos más oscuros como la envidia y contraatacan, porque en lugar de valorarlo lo quieren anular,…).

suscripcion-oazQue sí, que no siempre la vida es justa, y que a veces es dura… que el miedo tiene tuvo su razón de ser… pero que cuando nació, tenías un nivel de capacidad, un nivel de madurez,… que has aprendido, eres capaz de percibir los peligros, y en otras circunstancias, con niveles altos de fuerza y energía, eres capaz de sobrellevar muchas circunstancias complicadas…

que sí, que necesitas que te recuerden que en ti existe también una persona fuerte, una persona que quiere y tiene derecho a brillar. Desde su esencia, desde aquello que le hace único y especial.

y que sí, que la decisión está fundamentada, que tiene un sentido para ti, y que por eso merece la pena apostar.

Porque a veces necesitamos, que nos recuerden quienes somos realmente. Que nos traten al nivel real de nuestro potencial. Y recordarnos hasta dónde podemos llegar… para darnos la oportunidad de la experiencia, el regalo de sencillamente, aunque sea por un momento, ser.

actuar al nivel de tu potencial

 

Filed Under: Gestión del cambio Tagged With: brillar, cambio, coraje, miedo, potencial, transformacion, vulnerabilidad

La parte bella de la vulnerabilidad

14 octubre, 2015 by Olaia Agirre Leave a Comment

Cuando trabajo con las personas, sea el tema que sea que estemos trabajando (negocios, mejora profesional, resolución de algún problema o situación en el trabajo, temas personales,…) siempre hay un momento que nos topamos con una emoción, con algo que no sabemos muy bien cómo tratar… la vulnerabilidad.

Vulnerabilidad entendida como una parte más frágil (no necesariamente débil). Vulnerabilidad porque no sabemos muy bien cómo manejar algunas emociones, algunas sensaciones, algunas experiencias…, y nos hace sentir normalmente incómodos… bien porque hay algo que ha sido dañado, bien porque es algo muy íntimo relacionado con lo que realmente somos (o intuimos que somos), bien porque es algo que está emergiendo (y muchas veces llevaba mucho tiempo pidiendo a gritos emerger). Vulnerabilidad porque no nos sentimos del todo cómodos con esa parte. Porque en un mundo en el que priman las certezas y lo que se puede ver y tocar, hay una parte más sutil que no sabemos muy bien cómo manejar.

Image courtesy of chatchai_stocker at FreeDigitalPhotos.net

Esa vulnerabilidad la sentimos todos, sin excepción. No hay nadie (o al menos yo no me he encontrado con ninguna persona), por muy bien que se desenvuelva, esté libre. Otra cosa es que el origen de esa vulnerabilidad sea una u otra, y que podamos sentirnos más o menos cómodos con esa sensación; que esa vulnerabilidad me paralice o me haga esforzarme por convivir con ella y avanzar. Pero se trata de mi capacidad de relacionarme de mejor o peor manera con esa vulnerabilidad, más que de su existencia o no.

“Hay que aprender a estar cómodo en las cosas que nos incomodan y superar los límites marcados”

Fabien Costeau

Como comentaba en el último post, la vulnerabilidad habla de algo que forma parte de nosotros, que yo llamaba cara A (lo mejor de mi) y la cara B (lo menos bueno). En función de cómo me relacione con ambas caras, de la forma de reconocerlos, e integrarlos o rechazarlos, dependerá cómo yo vea, sienta y actúe ante las diferentes situaciones que la vida me presenta.

Necesito conocer lo que me limita (caraB – necesidades, heridas, debilidades,…) para en un momento dado entender que mi visión de la situación pasa por el filtro de ese dolor, de esa necesidad, o de esa carencia. No ser consciente de eso me hace proyectar en otros, con lo que la distorsión y los malos entendidos pueden campar a sus anchas.

Conocerlos me da la posibilidad de en un momento dado, cuando están en su máximo apogeo (quien me conoce me habrá oído decir que considero que hay momentos en los que me siento de 8, fluyendo desde la cara A, pero otros momentos son de 2, atrapada por la cara B ;-)) permitirme ese estado (y evitar algunas decisiones en esos momentos), pedir ayuda (una perspectiva objetiva ayuda a relativizar), o incluso ya el darme cuenta de dónde estoy es el primer paso para poder hacer algo con ello…

Pero aunque a priori parezca que la vulnerabilidad tiene más que ver con nuestra parte menos mona, con nuestra cara B, cuando empezamos a indagar en la cara A, en nuestras capacidades, en nuestro potencial, es cuando una respiración honda aparece. Hay algo que intuimos, pero no nos atrevemos a mirar y reconocer que está. En ese momento, una respiración que habla del respeto que nos produce incluso mirar de frente algunas cosas que no nos atrevemos a reconocer. Es más, somos capaces de reconocer habilidades/capacidades/rasgos parecidos en otra persona, y no en nosotros mismos…

Hagamos la prueba, si te digo (para ti, no hace falta que respondas en voz alta), ¿en qué eres realmente bueno? ¿qué es eso que te hace realmente especial, único, diferente, esa combinación de factores que hacen que tú, al igual que tu huella dactilar, sea único y genuino? Tal vez parecido… pero distinto.

No desde la soberbia, no desde la chulería,… desde el orgullo sano y positivo de ser justo contigo mismo y reconocer (al igual que te lanzo la lista de mis defectos de manera rauda y veloz…) que hay cosas de las que somos capaces, aspectos en los que realmente SOMOS, por qué no reconocerlo, estupendos. Y que desde ahí, hay algo que tenemos que hacer.

Y cuando somos capaces de empezar a ver parte de ese potencial, resulta que empezamos a reconocer algunos aspectos de nosotros mismos en los que nos podemos agarrar, anclar, apoyar en esa incomodidad que nunca desaparece, porque la vida es por definición, algo nuevo y cambiante cada día. Porque, como decía Albert Einstein,

 

Cuando crees que conoces todas las respuestas, llega el Universo y te cambia todas las preguntas…


A partir del día 22 de Octubre, y durante 9 semanas, trabajaremos en el taller “desde mi VULNERABILIDAD”. Un espacio en el que ofreceré una serie de herramientas donde podrás bucear en tus caras A y B, y desde ahí, poder reconocer e integrar en ti parte de esa vulnerabilidad. Esa vulnerabilidad que habla de algo que quiere emerger de ti, y que puede ser, la puerta a otras posibilidades, a otras realidades. Si te animas, ¡aún estás a tiempo!!!

Pinchando en la imagen, más información:

desde mi vulnerabilidad - faceb


¿Qué es lo que te incomoda?

¿De qué habla tu vulnerabilidad?

¿Qué es lo que espera emerger?

 

Filed Under: Desarrollo de personas y equipos, Talleres Tagged With: Albert Einstein, desarrollo potencial, fabien costeau, fragilidad, incertidumbre, potencial, vulnerabilidad

Momentos potencial

19 julio, 2015 by Olaia Agirre Leave a Comment

Hay momentos en los que te sientes reconectado contigo misma y te sientes de alguna manera, parte de algo mayor. Momentos de fluidez que te conectan con la energía creativa y con tu propio potencial.

Momentos… porque son destellos de lucidez que te llegan como impactos más o menos intensos…

Hay quien busca esos momentos a través de la meditación, hay quien lo hace a través de alguna actividad que le hace sentir ese estado de bienestar, y hay quien lo hace buscando el contacto con la naturaleza…  Cada maestrillo tiene su librillo… y todos son igualmente válidos.

Yo hoy simplemente me he permitido regalarme un momento de felicidad, uno de esos #pequeñosgrandesmomentos, que sin haber sido del todo premeditado (ha surgido más como un impulso), me ha permitido un momento de conexión a través del contacto con la belleza, la armonía y el equilibrio.

Y es que aprovechando que me he despertado con lo primeros rayos del día («las calles casi no estaban todavía puestas»), mi familia dormía plácidamente y un rayo de sol me ha guiñado el ojo, he aprovechado para escaparme hacia la playa de Ondarrreta, y disfrutar del espectáculo que la naturaleza nos regala cada día…  Un festival de imágenes, sonidos de pájaros y olas, olor a mar, y destellos de luz que animaban a RESPIRAR. Respirar, abrirse, y dejar salir los suspiros que vamos acumulando…

 

Y es que el contacto con la belleza en nuestro entorno, ese equilibrio perfecto, delicado y al mismo tiempo rotundo que he podido apreciar, me ha ido llevando poco a poco a un estado de conexión con un lugar de mi interior. ¿Te acuerdas de esa sensación que te embarga? ¿La última vez que estabas disfrutando de la fluidez del momento? ¿Escuchaste lo que decía de ti?

Un lugar que está en equilibrio, un lugar que te habla de quién eres realmente, no de aquello con lo que te identificas… sino con tu auténtica esencia, que habla más de posibilidades, capacidades, de oportunidades… un lugar donde reside mi propio potencial.

Potencial como energía impulsora, creativa y posibilitante. Potencial, porque se puede desarrollar… o quedarse en ese estado.

Y es que todos tenemos en nuestra memoria más profunda, en nuestro interior, un recuerdo de lo que es la plenitud, y una conexión con este estado. Un estado que seguramente más que conocerlo, lo intuimos, por su sutileza, por su esencia fugaz, cual vuelo de mariposa que nos acaricia pero que no podemos agarrar y retenerlo, pues cuanto más lo intentamos, más se aleja.

Un estado que simplemente se disfruta cuando nos abandonamos a esa sensación, sin intentar entenderla, sin intentar analizarla,… simplemente viviéndola en ese mismo momento, en ese mismo instante que nos regala.

Momentos en los que nos sentimos conectados con la energía de la propia existencia, momentos fluidez o flow como lo llama Mihaly Csikszentmihalyi, que cuando los sentimos, nos sentimos conectados con nuestro auténtico potencial.

Un potencial que se muestra normalmente en forma de sensación, de intuición en nuestro interior… pero que en momentos puntuales se muestra con una rotundidad tal, que nos habla de su autenticidad.

Un potencial que es real, un potencial que está ahí en forma de semilla que puede dar sus frutos. Un potencial que es tan real, como real es la pequeñez que en algunos momentos sentimos. Y es que en lo que te concentras te conviertes. Y como decía Henry Ford, tanto si piensas que puedes, como si piensas que no puedes, estás en los cierto.

Es un potencial que está en nosotros,

un potencial que en momentos en los que nuestro nivel energético es alto, en los que estamos lo suficientemente receptivos para escucharlo, se muestra a nosotros.

Un potencial que es real, un posible, un futurible. Un potencial que a veces juega al escondite, y es que cuando las nubes, en forma de miedos, inseguridades, dudas… se interponen ante ese sol que es nuestro potencial, a veces, incluso parece no estar, no existir,… pero ahí está.

Y es que cuando estamos en plena tormenta,

¿no sacamos acaso fuerzas y recursos que ni nos imaginábamos poder tener?

 

 

Y siendo tan real ese potencial, y tan escasos los momentos en los que lo sentimos con las alas extendidas, cultivar esos momentos debería ser para nosotros tan importante como el comer, el beber o el dormir. Y cultivarlos, y aprovechar esos momentos para anclarlos, aterrizarlos, tangibilizarlos de alguna manera… y ese estado, una vez cargados de energía y fuerza impulsora – creativa, reflexionar, y tal vez incluso escribir (las ideas se nos escapan…) sobre lo que sientes, la claridad con la que ves las cosas, … porque normalmente, las cosas por si mismas son sencillas… y en ese momento precisamente es con esa sencillez con lo que conectas, … pero cuando perdemos ese momento conexión,  nos empeñamos en complicarlas… ¡y liar la manta!!

Espero haberte contagiado un poco y te animes a encontrar esos momentos potencial…. para aprovechar esa energía creativa-impulsora de manera constructiva.

¿Quieres compartir con nosotros cómo consigues tu esos momentos, y qué es lo que reconoces en ti en esos momentos?


AHORA,  ¡DEPENDE DE TI!!

Filed Under: Coaching ejecutivo y de equipos, Desarrollo de habilidades, Desarrollo de personas y equipos Tagged With: conexión, desarrollo personal, encontrar tu potencial, energia, fluir, personas, potencial

  • Correo electrónico
  • Facebook
  • Instagram
  • LinkedIn
  • RSS

Soy co-autora de los siguientes libros…

No te querrás perder…

  • La hora de los EQUIPOS
  • ¿Cómo facilitar la toma de decisiones?
  • Eguberri on|Feliz Navidad 2020
  • Historias cotidianas 1
  • Hora de actuar
  • Necesitas menos pero mejores reuniones de trabajo
  • ¿Por qué no me entiende?
  • Canto a LA VIDA equilibrada

Escribo sobre…

  • Coaching ejecutivo y de equipos (49)
  • Desarrollo de personas y equipos (100)
    • Desarrollo de equipos (34)
    • Desarrollo de habilidades (12)
    • Liderazgo (49)
  • Desarrollo organizativo: estrategia y su implementación (61)
  • Gestión del cambio (46)
  • Reflexiones desde la práctica (46)
  • Talleres (13)
  • Correo electrónico
  • Facebook
  • Instagram
  • LinkedIn
  • RSS
  • Twitter

    Nombre (requerido)

    Correo electrónico (requerido)

    Asunto

    Mensaje

    captcha

    Recabamos tu nombre y email con el fin de poder contactar contigo para responder a tu consulta.
    Comprueba nuestra política de privacidad para obtener más información.

    • CONTACTO
    • AVISO LEGAL – POLITICA PRIVACIDAD- LEY COOKIES

    Copyright © 2021 · Parallax Pro Theme on Genesis Framework · WordPress · Log in