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Ese viaje entre lo que ya no es y lo que será pero aún no es

12 marzo, 2021 by Olaia Agirre 2 Comments

La mitad del proceso, ese viaje entre lo que ya no es y lo que será pero aún no es, es siempre confuso.

Hay cosas que han quedado atrás o lo están haciendo. Nos aportan la seguridad de lo conocido…. añoramos esa sensación.

Lo nuevo está emergiendo, pero como todo lo nuevo es sutil y frágil (no débil)… y no siempre se ve claramente, aunque encierre un gran potencial.

El viajes entre lo que ya no es y lo que será pero aún no es, es confuso. Incertidumbre y vulnerabilidad van de la mano... pero también ilusión, esperanza, confianza y coraje.

En ese lugar, la incertidumbre y vulnerabilidad van de la mano… pero también la otra cara de la moneda: ilusión, esperanza, confianza y coraje.

¿Hacia dónde inclinaremos la balanza?

Por eso es clave sostener:Ayudar a aceptar lo que no puede ser, avanzar en lo que sí puede ser cambiado… y dar el espacio necesario a las emociones.

Normalizar, dejar salir…

⚡️a los miedos, la ansiedad,… una vez expresados bajan de intensidad... y si resulta que son fundados, hagamos una gestión adecuada de los riesgos

⭐️ Pero también a la ilusión, la valentía y el coraje… fuerzas impulsoras que nos llevan a que, aun no teniendo certezas, nos abrimos a la posibilidad de lo que sí puede ser.

Podemos inclinar la balanza en ese pulso interior. Fuerza creadora y puerta a un mundo de posibilidades.

Porque dar pasos es esencial para avanzar… pero cómo se dan esos pasos, la fuerza (o ausencia de ella) es la que marca una gran diferencia.

Una idea con la que iniciábamos el libro «El reto de liderar equipos de innovación en pymes»:

Concluyo, generar un cambio que aporte valor… va de pasos, de hacer ese viaje entre lo que ya no es y lo que será pero aún no es, pero también de cómo las personas tenemos el coraje de afrontar esos pasos.

Se dice que innovan las empresas y las organizaciones, pero la chispa que produce el cambio es la inquietud, la motivación y la perseverancia de las personas, que son quienes activan dicha innovación y contribuyen a que esto ocurra de alguna manera.

Extracto del libro «El reto de liderar equipos de innovación en pymes»

Y esos cómos son lo que marcan LA GRAN DIFERENCIA.

Y en esos cómos, y en los acompañamientos, ahí se descubre el valor de un buen liderazgo.

Foto: Foto de Marcelo Moreira en Pexels

HABLAMOS?

Filed Under: Desarrollo de personas y equipos, Desarrollo organizativo: estrategia y su implementación, Gestión del cambio, Reflexiones desde la práctica Tagged With: avanzar, coraje, emociones, gestion del cambio, ilusion, incertidumbre, oaz coaching para el cambio, Olaia Agirre, proceso de cambio, valentia, vulneravilidad

Corresponsabilidad del equipo

27 febrero, 2020 by Olaia Agirre Leave a Comment

Las últimas dos semanas están siendo muy intensas con varias sesiones de equipo, sesiones individuales, reuniones de coordinación de proyectos,… y aunque el sector, tamaño de empresa y el reto concreto del que hablemos sea distinto, en todos los equipos y/o personas constanto que el incremento de nivel de exigencia y responsabilidad que muchas veces está detrás de un rendimiento mayor y/o resultados mejores, necesita para que sea sostenible (es un maratón, no la carrera de los 100m lisos), ir acompañado de apoyo para que el desarrollo personal  (conocimientos+ habilidades + competencias) sea acorde al reto planteado.
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Todo proceso de cambio implica dejar de hacer algunas cosas para hacer otras, y en muchos casos, otra forma de ser y estar. Los momentos de incertidumbre y vulnerabilidad*(no confundir con debilidad, sino que es la emoción que se siente en esos momentos de incertidumbre…de falta de certezas…muchas veces expresado cono “siento que me falta tierra”) necesitan del apoyo de otras personas para ser superadas, la necesidad de conexión (a veces un simple gesto de un compañero marca una GRAN diferencia) es más importante que nunca.
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No obstante, vuelvo a constatar mi hipótesis:  cuanto más necesitamos esa ayuda (racionalmente se soluciona con pedirla) menos capacitados estamos para pedirla
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Aquí es donde precisamente entra la corresponsabilidad del equipo. Las personas del equipo, además de apoyar con el avance de la tarea, deben apoyarse mutuamente para que ese avance sea posible sin que se convierta en un esfuerzo titánico. Estar atentos es cuidarse y cuidarse es coger impulso.
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Ahí es cuando se constata como realidad la frase “si quieres ir rápido, ve solo. Si quieres ir lejos, ve acompañado”.
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* Si tienes la posibilidad, te recomiendo que veas el documental de Brené Brown en la plataforma Netflix. Aquí el trailer

Filed Under: Reflexiones desde la práctica Tagged With: coaching de equipos, coaching donostia, corresponsabilidad, equipos, gestion del cambio, incertidumbre, pedir ayuda, procesos de cambio, resultados, vulnerabilidad

¿Por qué nos cuesta cambiar?

1 noviembre, 2016 by Olaia Agirre 6 Comments

por que nos cuesta cambiar

¿Por qué nos cuesta cambiar? El papel lo soporta todo, los planes pueden estar perfectamente diseñados… pero todos somos conscientes que el cambio supone asumir una parte de incertidumbre, una parte «sorpresas te da la vida» que no pueden ser controladas. No hay carta de garantía, no hay seguros de riesgo, no hay varita mágica,… hay un momento a lo largo del proceso que te enfrentas a la decisión personal de dar un paso adelante… o no.

Es un momento que puede ser más o menos fácil… pero reconozcámoslo, cuesta. Cuesta… porque es doloroso… aunque lo suframos en silencio… aunque sea más o menos doloroso… Porque hay una parte de renuncia, una parte de tener que confiar… ¿en qué?… ¿en lo que está por venir? ¿en mí?… pero con lo vulnerable y pequeña cosa que me siento en esos momentos de duda e incertidumbre… hay una parte de incertidumbre, de no saber, de no control.

Se cuentan muchas historias de cambio, pero solemos pasar del principio al final, sin contar lo que pasa en la mitad. Sin contar las dudas, los subidones (¡gracias a Dios también los hay!) y los bajones (¡a freír espárragos!), la sensación de estar más perdido que un pulpo en un garage, de dudar… de dudar del proceso, de ti, de la decisión que tomaste, de para qué narices estás haciendo todo esto… y sin saber hacia dónde tirar… con ganas de huir, con ganas de meterte debajo de las sábanas y no salir de allí…

Muchas historias, propias y ajenas, muchos momentos que suponen cuestionarte a ti mismo. Porque todavía no conozco, y conozco unas cuantas, ninguna historia que no haya tenido su momentos más puñeteros.

Pero claro, el cambio lo empieza una persona (o equipo) «siendo» una persona determinada, con un relato sobre si mismo concreto, con una identidad determinada aceptada por uno mismo. Esa identidad nos dice de lo que es capaz y de lo que no, lo que acepta y lo que no, lo que cree posible y lo que no,… Un montón de ideas (propias y ajenas que cree haberlas hecho suyas) con las cuales se siente identificado.

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Pero en el camino, muchas de esas ideas se ponen a prueba, los límites entre lo que era posible y lo que no, lo que era aceptable y lo que no, lo que era deseable y lo que no, lo que podía esperar del mundo y lo que no, lo que era importante y lo que no… se empiezan a desdibujar. Son puestos a prueba. En mitad de eso tú, la persona, que ya no se siente identificado tan «cómodamente» con el relato sobre si mismo que se había construido, que ya empieza a ver cosas diferentes que hace que sienta que el zapato empieza a apretar…  Y claro, si no soy quien era, ¿quién soy?

y-una-vez-que-la-tormenta-termine-no-recordaras-como-lo-lograste-como-sobreviviste-ni-siquiera-estaras-seguro-si-la-tormenta-ha-terminado-realmente-pero-una-cosa-si-es-segura

En todo cambio hay un momento que implica desprenderse de una forma de hacer y ser, para abrazar otra. Soltar lo conocido para abrazar lo nuevo. Lo nuevo que no puede ser controlado, lo nuevo que no es conocido a priori. Puede ser imaginado, esperado,… pero la realidad es que cuando llega, siempre tiene un elemento sorpresa. Nunca el resultado es tal cual lo imaginamos.

Ese soltar para avanzar hacia lo nuevo, implica encontrarnos cara a cara con nuestra vulnerabilidad. Vulnerabilidad que supone la incertidumbre, la falta de seguridad y control de avanzar hacia el futuro, un futuro donde todos los escenarios posibles coexisten. Un momento donde la seguridad de lo viejo conocido nos llama… incluso aun sabiendo que es una realidad incómoda, que el zapato ya nos aprieta… ¡ay cómo nos reclama con sus cantos de sirena!

Vulnerabilidad, como dice Brené Brown,  no es ganar o perder sino tener el valor de dar la cara y dejarse ver cuando no tenemos el control sobre el resultado.

vencer-sufrimiento

Y enfrentarnos a reconstruir el relato que sobre nosotros mismos nos hacemos. Re-construir una nueva identidad, que por supuesto tiene mucho de la anterior, pero que en el camino habrá soltado partes de ella misma, partes que ya no le sirven, que ya ha superado, para dar lugar a algo nuevo.

Un relato que nos da la posibilidad de construir desde lo que realmente somos, de lo aprendido, de lo que tenemos para ofrecer… porque el mundo está lleno de sufrimiento, pero rebosa de personas que lo han vencido y que, en su lucha, descubrieron algo valioso.

 

 

Filed Under: Desarrollo de personas y equipos, Gestión del cambio, Liderazgo Tagged With: Abraham Maslow, Brené Brown, cambio, haruki murakami, Hellen Keller, identidad, incertidumbre, Marilyn Ferguson, oaz coaching, Olaia Agirre, quien soy, resistencia, resistencia al cambio, vulnerabilidad

La parte bella de la vulnerabilidad

14 octubre, 2015 by Olaia Agirre Leave a Comment

Cuando trabajo con las personas, sea el tema que sea que estemos trabajando (negocios, mejora profesional, resolución de algún problema o situación en el trabajo, temas personales,…) siempre hay un momento que nos topamos con una emoción, con algo que no sabemos muy bien cómo tratar… la vulnerabilidad.

Vulnerabilidad entendida como una parte más frágil (no necesariamente débil). Vulnerabilidad porque no sabemos muy bien cómo manejar algunas emociones, algunas sensaciones, algunas experiencias…, y nos hace sentir normalmente incómodos… bien porque hay algo que ha sido dañado, bien porque es algo muy íntimo relacionado con lo que realmente somos (o intuimos que somos), bien porque es algo que está emergiendo (y muchas veces llevaba mucho tiempo pidiendo a gritos emerger). Vulnerabilidad porque no nos sentimos del todo cómodos con esa parte. Porque en un mundo en el que priman las certezas y lo que se puede ver y tocar, hay una parte más sutil que no sabemos muy bien cómo manejar.

Image courtesy of chatchai_stocker at FreeDigitalPhotos.net

Esa vulnerabilidad la sentimos todos, sin excepción. No hay nadie (o al menos yo no me he encontrado con ninguna persona), por muy bien que se desenvuelva, esté libre. Otra cosa es que el origen de esa vulnerabilidad sea una u otra, y que podamos sentirnos más o menos cómodos con esa sensación; que esa vulnerabilidad me paralice o me haga esforzarme por convivir con ella y avanzar. Pero se trata de mi capacidad de relacionarme de mejor o peor manera con esa vulnerabilidad, más que de su existencia o no.

“Hay que aprender a estar cómodo en las cosas que nos incomodan y superar los límites marcados”

Fabien Costeau

Como comentaba en el último post, la vulnerabilidad habla de algo que forma parte de nosotros, que yo llamaba cara A (lo mejor de mi) y la cara B (lo menos bueno). En función de cómo me relacione con ambas caras, de la forma de reconocerlos, e integrarlos o rechazarlos, dependerá cómo yo vea, sienta y actúe ante las diferentes situaciones que la vida me presenta.

Necesito conocer lo que me limita (caraB – necesidades, heridas, debilidades,…) para en un momento dado entender que mi visión de la situación pasa por el filtro de ese dolor, de esa necesidad, o de esa carencia. No ser consciente de eso me hace proyectar en otros, con lo que la distorsión y los malos entendidos pueden campar a sus anchas.

Conocerlos me da la posibilidad de en un momento dado, cuando están en su máximo apogeo (quien me conoce me habrá oído decir que considero que hay momentos en los que me siento de 8, fluyendo desde la cara A, pero otros momentos son de 2, atrapada por la cara B ;-)) permitirme ese estado (y evitar algunas decisiones en esos momentos), pedir ayuda (una perspectiva objetiva ayuda a relativizar), o incluso ya el darme cuenta de dónde estoy es el primer paso para poder hacer algo con ello…

Pero aunque a priori parezca que la vulnerabilidad tiene más que ver con nuestra parte menos mona, con nuestra cara B, cuando empezamos a indagar en la cara A, en nuestras capacidades, en nuestro potencial, es cuando una respiración honda aparece. Hay algo que intuimos, pero no nos atrevemos a mirar y reconocer que está. En ese momento, una respiración que habla del respeto que nos produce incluso mirar de frente algunas cosas que no nos atrevemos a reconocer. Es más, somos capaces de reconocer habilidades/capacidades/rasgos parecidos en otra persona, y no en nosotros mismos…

Hagamos la prueba, si te digo (para ti, no hace falta que respondas en voz alta), ¿en qué eres realmente bueno? ¿qué es eso que te hace realmente especial, único, diferente, esa combinación de factores que hacen que tú, al igual que tu huella dactilar, sea único y genuino? Tal vez parecido… pero distinto.

No desde la soberbia, no desde la chulería,… desde el orgullo sano y positivo de ser justo contigo mismo y reconocer (al igual que te lanzo la lista de mis defectos de manera rauda y veloz…) que hay cosas de las que somos capaces, aspectos en los que realmente SOMOS, por qué no reconocerlo, estupendos. Y que desde ahí, hay algo que tenemos que hacer.

Y cuando somos capaces de empezar a ver parte de ese potencial, resulta que empezamos a reconocer algunos aspectos de nosotros mismos en los que nos podemos agarrar, anclar, apoyar en esa incomodidad que nunca desaparece, porque la vida es por definición, algo nuevo y cambiante cada día. Porque, como decía Albert Einstein,

 

Cuando crees que conoces todas las respuestas, llega el Universo y te cambia todas las preguntas…


A partir del día 22 de Octubre, y durante 9 semanas, trabajaremos en el taller “desde mi VULNERABILIDAD”. Un espacio en el que ofreceré una serie de herramientas donde podrás bucear en tus caras A y B, y desde ahí, poder reconocer e integrar en ti parte de esa vulnerabilidad. Esa vulnerabilidad que habla de algo que quiere emerger de ti, y que puede ser, la puerta a otras posibilidades, a otras realidades. Si te animas, ¡aún estás a tiempo!!!

Pinchando en la imagen, más información:

desde mi vulnerabilidad - faceb


¿Qué es lo que te incomoda?

¿De qué habla tu vulnerabilidad?

¿Qué es lo que espera emerger?

 

Filed Under: Desarrollo de personas y equipos, Talleres Tagged With: Albert Einstein, desarrollo potencial, fabien costeau, fragilidad, incertidumbre, potencial, vulnerabilidad

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