OAZ Coaching para el cambio - Olaia Agirre

Coaching empresarial l Consultoria | Formacion - Donostia | Gipuzkoa | Euskadi | Navarra

menu

  • HOME OAZ
  • GESTIÓN DEL CAMBIO
    • PARA QUÉ: DESARROLLO ORGANIZATIVO Y PROFESIONAL
    • CÓMO: DESARROLLO DE PERSONAS
  • SERVICIOS
    • Coaching profesional o ejecutivo
    • Coaching de equipo: Equipos unidos que consiguen resultados
    • Consultoría y coaching empresarial
    • Formación para profesionales
  • CLIENTES
  • OLAIA AGIRRE
  • LIBROS
  • BLOG OAZ
  • HABLAMOS?

Liderazgo: intención y actitud

9 febrero, 2017 by Olaia Agirre Leave a Comment

En la búsqueda de unos resultados diferentes, unos resultados «mejores»… solemos tener el anhelo (no confesado) de encontrar algún libro de instrucciones, una técnica concreta, «los 10 pasos» que me consigan conseguir esto o aquello… el «truco» que me permita «sacar la varita mágica» 😉  Cómo motivar a otros, cómo hacer que cambien en este u otro sentido, cómo conseguir que otros hagan… «Cuéntame cómo conseguir mayor participación, compromiso, iniciativa, motivación,…. «

Buscamos un cambio ¡en los otros! Pero otros no tienen por qué cambiar… eso no es más que otro sueño (¿te imaginas que otros quisieran que tú cambiaras?)… salvo que previamente vean que realmente tú también te mojas, y en alguna medida, cambias. Porque como decía Gandhi, «sé el cambio que quieres ver en el mundo«. Y a partir de ahí… ahí sí que otras realidades son posibles. Porque un cambio provoca otros (muchos) cambios…. cual ficha de dominó… pero hay que iniciar el movimiento… pues difícilmente la última ficha (que tiene sus propios intereses y necesidades) se mueve por si misma y genera los efectos deseados en las anteriores.

Y es  que las personas tenemos una peculiaridad…  y no funcionamos con manual de instrucciones… y es que lo que «funciona» con uno, no «funciona» con otro. Lo que a uno motiva y moviliza a otro le parece un horror… porque para gustos los colores… Si bien hay muchas cosas estudiadas y que sabemos que pueden favorecer o entorpecer en un momento dado, puedo afirmar que no es tanto el qué hacemos sino desde la intención y actitud con la que lo hacemos. No es lo que sabemos, sino lo que hacemos y generamos con aquello que sabemos.

INTENCION Y ACTITUD

Así, una determinada herramienta me ayuda a tener una determinada conversación, a poner el acento en un lugar o en otro, pero lo que realmente marca la diferencia… la GRAN diferencia, es desde dónde mantengo yo esa conversación, desde dónde me acerco yo a la otra persona, desde dónde busco la colaboración del otro. Es decir, qué pongo de mi mismo en esa conversación. Cuánto me mojo e implico, cuánto hay de verdad, cuánto soy capaz de salirme del yo-mi-me y me acerco al otro, desde la escucha, desde el interés genuino… saliendo del monólogo que mantengo conmigo mismo (aun estando aparentemente en una conversación a dos) al diálogo real, donde inevitablemente entra en juego la otra persona.

Y es que yo puedo, por ejemplo, preguntarle a una persona qué acciones de mejora aprecia en su trabajo o parte del proceso productivo en el que interviene, pero ¿desde dónde hago esa pregunta?

Desde querer mostrar promoviendo la participación pero con la idea concreta de lo que no hay más solución que la que tengo en mente, y por tanto, sin un compromiso real, y desde el miedo a no poder controlar, con lo que estoy matando en origen el germen de la participación y lo que a la larga genero es expectativas truncadas y un «la próxima vez mejor me quedo callado»

o con el interés genuino y el respeto que me merece la experiencia y el conocimiento que estar en el terreno confiere a esa persona, y por tanto, con intención de hacer algo con eso que me dicen. ¿Qué grado de compromiso adquiero? ¿Y si se lo dijera de antemano? ¿Si le indicara que voy a tener en cuenta y voy a tratar de incorporar en las decisiones finales su punto de vista, como una fuente más de información, valiosa pero no la única, para la decisión final?¿Y si tras tomar la decisión, teniendo en cuenta su aportación, le informo de lo que sí sigue adelante y se implanta, y qué no se puede atender y por qué? Porque las personas somos razonables, y podemos entender que lo que hemos expresado se ha tenido en cuenta, aunque tal vez hay motivos (que me los han contado y los puedo entender) que hacen que mis propuestas sean inviables. Ahora bien, lo que no «entiendo» es que mi esfuerzo (de tiempo reflexionando y de esfuerzo en cuanto al «riesgo» que supone para mi no hacer amén a todo y poner nota discordante diciendo que tal vez algo se puede hacer de otra manera) caiga en papel mojado, y que ni se ha tenido en cuenta, ni nunca más se supo de ello. ¿Dónde está la consideración y el interés por mí?

O puedo, por ejemplo, dar una instrucción en forma de «necesito que te pongas con xx y esté para el viernes» sobre algo que deseo que haga otra persona, o me puedo poner dirigir a la otra persona buscando encontrar un entendimiento y un compromiso. Y así,

Puedo ponerle en contexto, explicarle que quiero que haga determinada cosa contextualizándolo en un marco mayor (darle sentido), para que entienda su propósito, su importancia y su impacto en otras áreas. 

Porque puedo decirle cuáles son las expectativas que tengo de su trabajo, y cómo me gustaría conocer la evolución del mismo.

Y puedo pedirle feedback tanto de lo que ha entendido como de la posibilidad o dificultad que ve de realizarlo, ya que seguro que desde su conocimiento y realidad (seguro tiene otras cosas que hacer, tiene conocimiento de otros aspectos en esa materia,…) puede aportar otra visión.

Y si lo ponemos encima de la mesa (y si me he preocupado  y le he dedicado tiempo a explicar, a que entienda la dimensión de lo que le pido y la importancia que para mi tiene, es más que probable que esa persona también esté en disposición de compartir su punto de vista… porque ve el terreno abonado)  podremos dialogar y buscar opciones viables.

Que tal vez coincidan con lo que yo tenía en mente, tal vez difieren en algo… pero seguro que la opción tiene grandes probabilidades de ser implantable…. minimizando resistencias que influyen directos como el rayo en la calidad del trabajo realizado.

«Buff, cuánto trabajo y tiempo invertido». Sí, pero si lo valoras en términos de calidad final y retorno de la inversión a largo plazo… en lugar de pan para hoy y hambre para mañana te encontrarás con una buena cosecha que ofrece buenos frutos. Porque si queremos recoger cosecha de calidad, la preparación del terreno, abono, siembra y regadío debe ser también de calidad. Lo siento, no hay atajos.

Y las técnicas ayudan, por supuesto… pero no es suficiente. Porque las personas perciben, ven, huelen y siente lo que hay detrás de esas palabras y acciones. Si realmente hay un interés genuino por realizar un buen trabajo y confianza en las capacidades presentes o potenciales de la persona elegida para realizarla, o si por el contrario hay una total falta de interés por la persona y un interés egoista y utilitaria por mi parte.

Y es que al fin y al cabo, el liderazgo es una actitud: ser y estar de una determinada manera, que comprende entender que estamos en el mismo barco, y que nos necesitamos mutuamente para apoyarnos y desarrollarnos como personas. Porque el líder, desde la visión de conjunto que su posición le confiere, aporta contextualización (propósito y sentido) y directrices (líneas estratégicas que nos acercan a nuestro futuro deseado), en las mareas vivas que son el día a día y que hacen que perdamos de vista hacia dónde tenemos que ir para llegar a puerto y hacia dónde se va a mar abierto. Porque en el día a día perdemos perspectiva y nos cuesta priorizar esfuerzos y acciones que creen valor e impacten.

inspirarPorque su labor es ayudar que otros crezcan como personas y profesionales, porque un equipo fuerte nos hace fuertes a todos como profesionales y como empresa. ¿Y cómo? desde la presencia, escuchando lo que se dice y lo que no, dándoles feedback, retándoles, apoyando a veces y dejando hacer otras, empujándoles a llegar un poquito más lejos, un poquito más alto… porque realmente confiamos en su capacidad.

Y esa actitud se desarrolla a través de tomar consciencia que «dejando de hacer» algunas cosas y «haciendo» otras marcamos la diferencia, porque es ahí donde realmente aportamos valor… y poner precisamente en valor esto es el liderazgo.

 

Filed Under: Liderazgo Tagged With: actitud, engagement, intencion, liderazgo, motivación

Liderazgo en acción 4: la responsabilidad y el compromiso

18 noviembre, 2016 by Olaia Agirre Leave a Comment

 

comportamiento

¿Qué hace que yo adquiera un compromiso con algo?

¿Qué hace que nos mojemos, que demos ese plus de esfuerzo que hace que arrime el hombro ante un trabajo o proyecto, ese plus que separa un trabajo de calidad media a uno realmente bueno?

A mi como persona y profesional, me lleva a mojarme en los proyectos en los que…

siento que progreso y aprendo – aprendizaje

siento que me permite asumir mayores cotas de autonomía y responsabilidad – autonomía

siento que contribuyo a algo con mi conocimiento, habilidades y esfuerzo – contribución

siento que cuentan conmigo, que importo – reconocimiento

Me mojo y me comprometo (decisión propia) con aquello con lo que percibo que tengo oportunidades de crecer como persona y profesional. 

Todos queremos aportar, bien sea porque nos sentimos mejor con nosotros mismos al sentirnos «útiles», bien porque pueda ser una vía posible de reconocimiento por parte de mi entorno, bien porque es mi manera de contribuir a construir algo que transcienda de mi mismo.

Ahora bien, lo hacemos, nos mojamos y «arriesgamos» aportando ideas, mostrando iniciativa,… siempre y cuando estos sean bien recibidos, nos sintamos en territorio amigo.

control

¿Cómo un líder puede propiciar que se cree ese entorno en el que yo como trabajador me implique?

¿Cómo conseguir que yo decida dar ese paso? ¿Que yo sienta que avanzo en la línea que acabamos de señalar? 

blog OAZ Coaching para el cambio. Desarrollo de personas. Desarrollo organizativo. Liderazgo. Equipos. ResultadosPues con una mezcla entre dejar un espacio para hacer y contribuir, y darme luz sobre lo que me ayuda a mejorar como profesional.

Compartiendo nuestro propósito y misión,  el para qué, dando sentido al proyecto de empresa/departamento/proyecto en el que estamos involucrados

Ofreciendo una visión y orientación clara que nos de luz en el día a día. El día a día nos absorve, desde lo micro es difícil ver lo que realmente es importante o no, lo que nos lleva o no a un determinado escenario o futuro deseado… es como conducir con luces cortas… a veces necesitamos dar las largas (comunicando, recapitulando, relacionando lo micro con ese propósito y objetivos más macro, desde esa capacidad de ver en conjunto la organización) para situarnos en el mapa y orientarnos. Orientarnos y poder tomar decisiones y priorizar. Porque no siempre por más hacer se llegar más lejos… Hacer sí, pero con cabeza.

Dar a cada uno un espacio, un área de contribución en esa construcción de ese futuro deseado.  Un área de trabajo donde yo, desde mis capacidades y fortalezas, pueda aportar.confianza-2

Indicándome qué se espera de mi, marcándome objetivos claros, alineados con esa visión (luces largas), pero dejándome organizar mi trabajo, el cómo llegar a ese objetivo. Permitiéndome contribuir.

Y dándome feedback, indicándome lo que sí está ayudando a avanzar, para reforzarlo, y qué no está ayudando, para corregirlo. Siempre de manera constructiva, siempre tendiendo la mano para avanzar a la persona, y al proyecto.

Compartiendo y actuando de manera coherente e integra. No puedes pedir lo que no ofreces…

Generando un espacio donde compartir, de confianza, donde poder acudir en caso de ayuda, guía o conflicto. Donde más que dar la solución, nos escucharán y aportarán su punto de vista.. no la única, no la mejor… distinta, complementaria… nuevas preguntas que arrojen luz.

En definitiva, una actitud de estar al servicio de sus colaboradores, para que estos puedan realmente aportar todo su saber hacer. Una actitud de servicio que contribuye a engrandecer a aquellos que tiene a su alrededor…

ser-grande

Porque la única forma de recibir es empezar dando.

 

 

Filed Under: Desarrollo de personas y equipos, Liderazgo Tagged With: compromiso, confianza, contribución, engagement, etxenike, liderazgo, personas, saratxaga

engagement a través de la autoeficacia

21 mayo, 2015 by Olaia Agirre Leave a Comment

Empleados que se esfuerzan, incluso en momentos de dificultad…

Alta implicación… mostrando significación, orgullo, y reto por el trabajo…

Altos niveles de concentración y disfrute… que hacen que pase el «tiempo volando»…

Deseable por cualquier empresa y por cualquier persona/profesional ¿no os parece?  Pues esto es lo que se conoce como

engagement

engagement, o  «estado mental positivo por el trabajo que se caracteriza por el vigor, la dedicación y la absorción».

[Read more…]

Filed Under: Desarrollo de equipos, Desarrollo organizativo: estrategia y su implementación, Liderazgo Tagged With: autoeficacia, compromiso, dedicación, engagement, liderazgo, ventaja competitiva

¿Cómo quieres vivir?

15 mayo, 2015 by Olaia Agirre Leave a Comment

ACTITUD

«La vida es un viaje, el cómo vivirlo es una decisión personal»

Por tanto…

¿Cómo decides vivir?

 

Porque …

… puedes hacer limonada con los limones que te da la vida,

… o puedes ver pasar la vida mientras te quejas de que los limones son amargos….

.

A pesar de que…

… sí, la vida tiene sus más y sus menos…

… sí, hay cosas que no dependen de ti... y no te gustan…

… sí, y a veces parece que te faltan las fuerzas…

 

Tienes dos opciones… [Read more…]

Filed Under: Coaching ejecutivo y de equipos, Desarrollo de personas y equipos, Desarrollo organizativo: estrategia y su implementación Tagged With: absentismo, actitud, beneficios de actitud positiva, compromiso, creatividad, eficiencia, engagement, flexibilidad, Gallup Healthways, ilusion, inner game, inteligencia emocional, Martin Seligman, motivación, productividad, psicologia positiva, resilencia, Richard Boyatzis, Sonja Lyubomirsky, tu decides

¿Y dónde están los resultados?

30 octubre, 2014 by Olaia Agirre Leave a Comment

equipos alto rendimiento

“Si juntamos a gente inteligente y profesional, buena en su trabajo, entorno a un proyecto que se desea sacar adelante, y los ponemos a trabajar de manera conjunta, el resultado necesariamente debe ser bueno.” 

¿No es así acaso?

Pues siento decir que no… o mejor dicho, la ecuación no es tan lineal. No necesariamente el trabajo conjunto de  esas personas inteligentes y buenos profesionales (de manera individual), se traduce en un buen resultado como equipo.

¿Te suena algo de esto? Empezáis un proyecto con ganas e ilusión, y…

  • a  mitad de camino os veis enfrascados en discusiones, donde lo importante es más  si le das la razón a tal o cual persona que el tema de debate en si…
  • las  reuniones son una pérdida de tiempo, donde repetimos por enésima vez aquel tema  que parecía (o mejor dicho debería) estar resuelto… ¿un déja-vu? Tras la  reunión, en la cual no sientes que hayas avanzado ni te ha quedado nada claro,  lo único que sientes es frustración, desazón y hartazgo ¿y por dónde sigo??
  • pasan muchas cosas a los que no se les pone nombre…. pero hay un acuerdo tácito (¡nunca explícito!) de hacer como que no lo vemos… ¡a ver quién es el guapo de  ponerle el cascabel al gato!!!
  • se  evita a toda costa las discusiones, no se profundiza en las diferentes  perspectivas, y tomamos decisiones “a peso”, que no siempre son los que aportan un verdadero valor… ¿no es acaso en el conflicto positivo, entendido como una discusión de ideas ¡no de personas! la única que nos puede llevar a un destino diferente, ni al tuyo ni al mío?
  • Empezamos con tanto ímpetu que nos lanzamos a hacer, que a mitad de camino se nos ha olvidado el objetivo, el sentido de todo esto, con lo que el puerto al que estamos llegando seguramente no es al que pretendíamos llegar…
  • los resultados que vamos alcanzando distan mucho de las expectativas iniciales… y si somos sinceros, podemos etiquetarlos de mediocres… ¡si sólos ya hubiésemos llegado a esas concluiones… y en menos tiempo!!

[Read more…]

Filed Under: Coaching ejecutivo y de equipos, Desarrollo de equipos, Desarrollo organizativo: estrategia y su implementación Tagged With: coaching de equipos, compromiso, engagement, equipos, Meredith Belbin, resultados, roles, Roles de Belbin

  • 1
  • 2
  • Next Page »
  • Correo electrónico
  • Facebook
  • Instagram
  • LinkedIn
  • RSS

Soy co-autora de los siguientes libros…

No te querrás perder…

  • La hora de los EQUIPOS
  • ¿Cómo facilitar la toma de decisiones?
  • Eguberri on|Feliz Navidad 2020
  • Historias cotidianas 1
  • Hora de actuar
  • Necesitas menos pero mejores reuniones de trabajo
  • ¿Por qué no me entiende?
  • Canto a LA VIDA equilibrada

Escribo sobre…

  • Coaching ejecutivo y de equipos (49)
  • Desarrollo de personas y equipos (100)
    • Desarrollo de equipos (34)
    • Desarrollo de habilidades (12)
    • Liderazgo (49)
  • Desarrollo organizativo: estrategia y su implementación (61)
  • Gestión del cambio (46)
  • Reflexiones desde la práctica (46)
  • Talleres (13)
  • Correo electrónico
  • Facebook
  • Instagram
  • LinkedIn
  • RSS
  • Twitter

    Nombre (requerido)

    Correo electrónico (requerido)

    Asunto

    Mensaje

    captcha

    Recabamos tu nombre y email con el fin de poder contactar contigo para responder a tu consulta.
    Comprueba nuestra política de privacidad para obtener más información.

    • CONTACTO
    • AVISO LEGAL – POLITICA PRIVACIDAD- LEY COOKIES

    Copyright © 2021 · Parallax Pro Theme on Genesis Framework · WordPress · Log in