Querer hacer las cosas bien está bien… pero autoexigirse dar siempre el máximo, y no permitirse relajarse ni un momento…con el «automachaque» que ello implica…
Querer agradar a los demás está bien… pero «ponerse de alfombra» para que te acepten…
Ayudar a otros está bien… pero ir «de salvador» por la vida, y «meter las narices hasta donde no nos llaman»…
Según Albert Ellis, no son las situaciones los que generan estados emocionales, sino la interpretación que hacemos de esas situaciones.
Luego, ¿cómo conseguir cambios en las conductas o los estados emocionales? Identificando y actuando sobre las creencias o interpretaciones que hacemos ante lo que nos sucede.
Albert Ellis realizó un amplio estudio sobre las creencias que damos como válidas y que son los que tiñen nuestra realidad, dotándoles de interpretaciones de lo más variadas.
Así, se encontró con una serie de «ideas irracionales», que llevados al extremo, hace que los comportamientos o sentimientos que nos generan sean del tipo desafortunado o no deseable. Estas «ideas irracionales» se resumen en:
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“Necesito amor y aprobación de cuantos me rodean”
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“Para ser valioso debo conseguir todo lo que me propongo”
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“Los malos deben ser castigados por sus malas acciones”.
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“Es horrible y catastrófico que las cosas no salgan, no sean o no
vayan como yo deseo o quiero”. -
“Las desgracias humanas se originan por causas externas y no puedo
hacer nada o casi nada para evitar o controlar la pena y el sufrimiento
que me producen”. -
“Debo pensar constantemente que puede ocurrir lo peor”.
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“Es más fácil evitar que enfrentarse a las responsabilidades y los
problemas de la vida”. -
“Hay que tener a alguien más fuerte en quien confiar”.
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“Mi pasado es determinante de mi presente y de mi futuro”.
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“Debo preocuparme constantemente de los problemas de los demás”.
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“Cada problema tiene una solución acertada, y es catastrófico no
encontrarla”
En realidad, ¿no te identificas en parte con estas ideas? A todos nos gusta ser querido o aceptado por otros… el problema, y la conducta no deseable, viene cuando esta creencia se convierte en tan importante, que nos supeditamos a ellas, y como decíamos al principio… estoy dispuesto a «ponerme de alfombra» y aceptar cualquier cosa, con tal de ser aceptado por una persona o grupo.
Identificar estas ideas irracionales, que tienen un peso importante en nosotros, y en nuestra forma de entender el mundo, puede ser un importante comienzo para poder reinterpretarlas, y así poder cambiar la interpretación que realizamos de lo que nos pasa, y por tanto, de los sentimientos que nos generan, y/o las acciones que realizamos.
¿Te sientes identificado con alguna de las ideas irracionales de Ellis?
¿Crees que una vez identificadas, podrían ayudarte a reencuadrar y a cambiar la interpretación, y los sentimientos y acciones?
Post publicado originalmente en el blog de EITB de Inteligencia Emocional
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