
Más allá de contar con metodologías y herramientas contrastadas por investigaciones sociales a nivel internacional, se requiere entender y actuar desde los principios y dinámicas que emergen en las personas, los equipos y las empresas en entornos complejos en continua transformación y «bailar con cintura» para seguir avanzando.

He facilitado muchos procesos, todos distintos, pero más allá del objetivo o resultado final al que han alcanzado, lo más relevante es que todos ellos han desarrollado la capacidad de aprender a generar nuevas respuestas demostrando su capacidad de superación y llegando a ser el tipo de persona capaz de hacerlo posible.

Son espacios de conexión, apoyo y conversación, espacios para pensar juntos, para cooperar. No son sesiones de formación, aunque tienen estructura. Una estructura cuya principal característica es la flexibilidad y capacidad de adaptación. Han demostrado ampliamente su efectividad y valor a la hora de permitir que conocimiento tácito que está en el haber de las personas participantes emerja y polinice al resto.

Con enfoque práctico y un objetivo claro: la aplicabilidad. Entiendo la formación como primer paso para adquirir competencias personales y profesionales que nos permitan ser personas más completas, con capacidad de ofrecer mejores respuestas a los desafíos que se nos presentan, y por tanto, mejores respuestas y soluciones.
A través de mi BLOG podrás conocer más sobre mi filosofía de trabajo y mi trabajo…
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